16.10.06

OBJETIVO ESTRATÉGICO 3

MAESTROS BIEN PREPARADOS QUE EJERCEN PROFESIONALMENTE LA DOCENCIA

NOS PROPONEMOS ASEGURAR EL DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE, REVALORANDO SU PAPEL EN EL MARCO DE UNA CARRERA PÚBLICA CENTRADA EN EL DESEMPEÑO RESPONSABLE Y EFECTIVO, ASÍ COMO DE UNA FORMACIÓN CONTINUA INTEGRAL.


Foto cortesía de APRENDES

1r RESULTADO ESPERADO
SISTEMA INTEGRAL DE FORMACIÓN DOCENTE

Sistema integral de formación docente inicial y continua acorde a los avances pedagógicos y científicos, a las prioridades educativas y a la realidad del país; propicia equipos docentes que se desempeñan de manera ética y competente y son valorados por ella y sus estudiantes.

Políticas propuestas:

(10) Mejorar y reestructurar los sistemas de formación inicial y continua de los profesionales de la educación
10.1. Generar estándares claros sobre la buena docencia y acreditar instancias de formación y desarrollo profesional docente.
11.2. Reestructurar y fortalecer la formación docente en servicio y articularla con la formación docente inicial.

2° RESULTADO ESPERADO:

CARRERA PÚBLICA MAGISTERIAL RENOVADA

Carrera pública magisterial renovada, contribuye de manera eficiente al logro esperado en los resultados de aprendizaje de los estudiantes y en el desempeño profesional docente.

Políticas propuestas:

(11) Implementar una nueva Carrera Pública Magisterial

11.1. Evaluar a los docentes para su ingreso y permanencia en la Carrera Pública Magisterial, y su asignación laboral.
11.2. Vincular los ascensos y remuneraciones al desempeño profesional y las condiciones de trabajo.
11.3. Realizar campañas de revaloración social de la profesión docente basadas en el reconocimiento de sus buenas prácticas.


DESAFIOS PARA AFRONTAR ESTE TERCER OBJETIVO

POLÍTICAS PRIORITARIAS AL 2011

15.10.06

(10) Mejorar y reestructurar los sistemas de formación inicial y continua docente de otros profesionales de la educación

Estas políticas se dirigen a promover cambios sustantivos en los sistemas de formación docente inicial y en servicio, así como de los diversos profesionales que ejercen labores en el sector, generando estándares claros para la calificación de la buena docencia y la acreditación de centros de formación magisterial e instancias de formación en servicio.

10.1. Generar estándares claros sobre la buena docencia y acreditar instancias de formación y desarrollo profesional docente

Esta política busca acreditar la calidad de la formación ofrecida a los profesores en sus diversas etapas y modalidades, evaluando y racionalizando los centros de formación docente, públicos y privados, universitarios y no universitarios, en base a criterios claros y técnicamente sustentados de calidad, y fomentando una cultura de evaluación y autoevaluación de la gestión orientada a la acreditación. Se busca contrarrestar así las limitaciones de la formación inicial que ofrecen muchas instituciones de dudosa calidad a jóvenes que aspiran a ser maestros, deficiencias que reproducen un modelo de docencia caracterizado por el facilismo y la repetición de hechos o datos.

Principales medidas propuestas...


10.2. Reestructurar y fortalecer la formación docente en servicio, articulada con la formación docente inicial

Los maestros, desde mediados de la década pasada, reciben frecuentes capacitaciones, pero no hay manera de saber cuáles son los resultados de estas experiencias. La persistencia de viejos estilos y hábitos de enseñanza siembra dudas sobre el real impacto de este importante esfuerzo nacional. Esta política busca establecer un sistema nacional integrado y descentralizado de formación de docentes en servicio articulado con la formación docente inicial, enfocado al logro de metas efectivas y evaluables de desarrollo profesional, y con un enfoque intercultural.


Principales medidas propuestas...

10.1. Generar estándares claros sobre la buena docencia y acreditar instancias de formación y desarrollo profesional docente

PRINCIPALES MEDIDAS

a) Activar, en el marco del Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Calidad Educativa (SINEACE), una institución nacional de acreditación técnicamente solvente, administrativamente autónoma y descentralizada que acredite a las instituciones y programas de formación docente inicial y en servicio, basada en estándares de calidad de formación docente y gestión institucional, y en un sistema eficiente y transparente de evaluación. Los estándares considerarán la formación humanística, científica y tecnológica y competencias en las dimensiones cultural y productiva congruentes con las necesidades de la globalización. Deben estar referidos también a profesionales no docentes que laboran en el sector.

b) Evaluación periódica de las instituciones que brindan formación inicial sobre la base de los estándares de calidad establecidos para racionalizar su número y convertir a algunas en centros de formación en servicio.

c) Rendición pública de cuentas de la institución de acreditación sobre los resultados de las evaluaciones efectuadas, informando adecuadamente a todos los niveles de gestión y a la sociedad para contribuir a mejorar la toma de decisiones y proponiendo estrategias a la luz de las dificultades o carencias identificadas.

d) Los profesionales no docentes deben ser capacitados de acuerdo al área y función en que se desempeñen, a través de mecanismos para su inclusión en los beneficios de una carrera pública: remuneración, escalafón, etc.

e) Exigencia de la acreditación como requisito para otorgar títulos profesionales en Educación y para acceder a fondos de estímulo a la innovación o contratos del Estado así como a bonificaciones económicas.

f)
Especialización en educación rural como opción de carrera profesional o postgrado acompañada de mecanismos de certificación para acceder a los centros educativos que requieren sus servicios y, por tanto, para acceder a las bonificaciones que se asignen.

10.2. Reestructurar y fortalecer la formación docente en servicio, articulada a la formación docente inicial

PRINCIPALES MEDIDAS

a) Profundización del proceso de formación inicial de los docentes tomando en cuenta que ella debe ser coherente, en lo académico y en la gestión, con los estándares de la educación superior, de la cual forma parte. Debe garantizarse una sólida formación humanística, científica y tecnológica del magisterio nacional acorde con las dinámicas culturales y productivas regionales y del país, sin menoscabo de su inserción en la globalización; en base a currículos regionales de formación inicial, pertinentes al currículum regional de educación básica. Las prácticas pre profesionales deben garantizar experiencia en diversos ambientes y escenarios y deben empezar tempranamente.

b) Programa nacional descentralizado de formación continua de los profesionales en educación, coherente con la formación inicial y el rasgo profesional de los docentes, y que debe procurar la especialización certificada de los docentes.

c) Énfasis en los Programas de Apoyo y Acompañamiento Pedagógico para docentes y directivos en servicio que trabajen en zonas más necesitadas y en condiciones difíciles.

d) Creación de nuevas especialidades de carrera profesional que comprenden la educación inicial de niños y niñas de 4 años hasta el segundo grado de primaria, la educación inclusiva y otras.

e) Oferta diversificada de modalidades de formación en servicio con énfasis en el interaprendizaje y en la formación en el lugar de trabajo, dirigidas principalmente a instituciones educativas y a equipos de docentes, evaluadas en función a los aprendizajes logrados por los participantes y a la puesta en marcha de innovaciones educativas.

f) Acompañamiento técnico permanente a las instituciones educativas para asegurar el cambio propiciado por las acciones formativas, estableciendo acuerdos de gestión con el director y con el Consejo Educativo Institucional (CONEI).

g) Difusión de los criterios de una buena enseñanza y una buena gestión en la comunidad, para ganar a las familias a favor de los cambios que la formación magisterial demanda.

h) Mecanismos permanentes de evaluación y rendición de cuentas del impacto de los programas de formación ofrecida en la práctica docente, a cargo del Ministerio de Educación y que contarán con la participación de la sociedad civil a nivel regional y nacional.

i) Fomento de la sistematización y documentación de experiencias pedagógicas desde la formación inicial y en servicio, mediante incentivos a la producción.

j) Escuelas con mejores resultado en cada Red Escolar Distrital, comparten experiencias y trabajan en forma coordinada con las instituciones de formación docente asignadas a ese ámbito.

k) Asignación presupuestal a especialidades docentes priorizadas (primer ciclo de primaria, educación rural, gestión y formación en servicio) y creación de un programa de movilización de egresados para apoyar en tareas de prevención del fracaso escolar en las zonas de mayor necesidad de la localidad o región.

(11) Implementar una nueva Carrera Pública Magisterial

Implementación de una nueva ley de Carrera Pública Magisterial (CPM) como parte de una política magisterial integral con una asignación presupuestal suficiente para su puesta en marcha progresiva. Sus políticas principales son:

11.1. Evaluar a los docentes para el ingreso y permanencia en la Carrera Pública Magisterial y su asignación laboral

Desde que egresan de sus centros de formación inicial, los docentes no son evaluados a lo largo de su carrera profesional. Esta situación no permite organizar la actualización y capacitación permanente del magisterio, ni establecer la dimensión diferenciada en las políticas remunerativas del magisterio nacional. Esta política busca, por eso, instalar y fortalecer un sistema efectivo de evaluación docente que sirva para alimentar el sistema de formación continua del magisterio así como la selección y certificación que exige el ingreso y la permanencia en la Carrera Pública Magisterial. De igual manera, esto permitiría la asignación de los maestros mejor preparados a las zonas más vulnerables de modo tal que se atienda el derecho de los estudiantes a una educación de calidad y al buen trato así como la necesidad de revalorar socialmente la función docente.


Principales medidas propuestas...

11.2. Vincular los ascensos e incrementos salariales al desempeño profesional y las condiciones de trabajo

No se ejecuta con regularidad y objetividad la política de ascensos en los niveles magisteriales y, cuando se aplica, prima el criterio de tiempo de servicio y no el de méritos por desempeño. Esta política se dirige a crear mecanismos y condiciones laborales básicas que aseguren a los maestros el derecho que poseen en el marco de la carrera docente así como la remuneración que corresponde a su nivel de desempeño profesional.

Principales medidas propuestas...

11.3. Promover la revaloración social de la profesión docente, en base al reconocimiento de sus buenas prácticas

Esta política se propone contribuir a revalorar la profesión docente a través del estímulo y reconocimiento público de buenas prácticas y resultados.

Principales medidas propuestas...

11.1. Evaluar a los docentes para el ingreso y permanencia en la Carrera Pública Magisterial y su asignación laboral

PRINCIPALES MEDIDAS

a) Ingreso a la Carrera Pública Magisterial sólo para docentes que provienen de instituciones acreditadas. El proceso de ingreso incluye una etapa inicial de inserción.

b) Programa nacional de evaluación y certificación profesional docente en todo el país, las cuales serán requisito para permanecer en la nueva carrera pública y –en algunos casos- para acceder a aumentos de remuneraciones o bonificaciones.

c) Mecanismos técnicos, transparentes y equitativos de evaluación del desempeño docente que posibiliten la promoción profesional

d) Programa de selección de docentes más competentes para lugares de mayor necesidad y menor desarrollo, acompañado de un programa de fortalecimiento e incentivos para docentes asignados a zonas de menor desarrollo.

e) Ajuste en la jornada de trabajo magisterial, hasta llegar a 40 horas de trabajo efectivas a la semana, de las cuales no más de las ¾ partes deben dedicarse directamente a la docencia directa.

11.2. Vincular los ascensos e incrementos salariales al desempeño profesional y las condiciones de trabajo

PRINCIPALES MEDIDAS

a) Sistema remunerativo docente que considere remuneraciones básicas comunes dignas y remuneraciones diferenciales de acuerdo a las condiciones y cargas laborales que se le asignan. En este marco, se debe dar un mecanismo transparente y equitativo de aumentos de remuneración que diferencie los niveles en la carrera magisterial y que respete los ascensos de nivel, siempre en base a los resultados de la evaluación docente.

b) Disponibilidad presupuestal asegurada, calculada sobre la base de la satisfacción de criterios e indicadores de desempeño de docentes y docentes directivos.

c) Mecanismos que aseguren el cumplimiento estricto de las obligaciones laborales del docente y de su buen trato al estudiante, la sanción efectiva por su incumplimiento y el flujo de esta información hacia las instancias donde se deciden los ascensos o la ubicación laboral.

d) Incentivos económicos y no económicos a la mejora de los procesos y resultados educativos, a consecuencia de mejoras en la gestión y el desempeño pedagógico colectivo de las instituciones educativas bajo criterios de equidad y calidad.

e) Facilitación de sistemas de créditos, equipamiento, pasantías y otras oportunidades para mejorar su calidad profesional y su nivel de vida.

f) Dotación de viviendas a los docentes seleccionados y asignados a zonas vulnerables o rurales. Serán viviendas especialmente construidas y equipadas, asignadas por el tiempo que permanezcan en la zona. Se modificarán las leyes y normas que representen una traba para esta medida.

11.3. Promover la revaloración social de la profesión docente, en base al reconocimiento de sus buenas prácticas

PRINCIPALES MEDIDAS

a) Programa de promoción de núcleos de docentes innovadores asociados alrededor de su interés por mejorar un campo determinado, con el beneficio de incentivos (becas de estudio, pasantías, libros) y un fondo para la realización de proyectos y la difusión de experiencias.

b) Selección de los mejores docentes innovadores como capacitadores del programa de formación en servicio, previa preparación y recibiendo incentivos por hacerlo.

c) Reconocimiento público de los gobiernos locales a las mejores prácticas docentes con otorgamiento de incentivos a los mejores maestros de cada distrito y provincia en convenio con las Direcciones Regionales de Educación (DRE).

d) Vigilancia del Consejo Educativo Institucional (CONEI) del desempeño docente mediante criterios de buena enseñanza y acuerdos de colaboración para el logro de los estándares de calidad en el marco de su respectivo Proyecto Educativo Institucional (PEI).

MAGISTERIO: DE QUÉ SITUACIÓN PARTIMOS

Al año 2005 se registraban 285 847 maestros en el sistema educativo nacional, sin considerar a los profesores de la educación superior no universitaria. En general, anualmente egresan 30 mil docentes de los centros de formación, cuando sólo se necesita alrededor de 3 100 al año para atender a los nuevos matriculados y más de 3 700 para atender las plazas de los que se retiran.

El problema, sin embargo, no se limita a la desorbitada cifra de egresados de la carrera docente, ni al poco control que ha habido para autorizar el funcionamiento de institutos pedagógicos de dudosa calidad -de un total de 120 institutos superiores pedagógicos públicos evaluados por el Ministerio de Educación sólo 29 alcanzaron un logro «óptimo-satisfactorio»- o en la vigencia de una carrera pública cuyos mecanismos de progreso están basados en la antigüedad antes que en la evaluación de los méritos de cada uno. El problema abarca el desfase histórico del modelo de enseñanza que prevalece en la educación básica respecto del desarrollo de la pedagogía a nivel mundial, así como en la deficiente formación profesional, que perpetúan una enseñanza basada en el copiado, el dictado y la repetición.

Por añadidura, casi un tercio de docentes enseña aquello para lo que no se preparó. Según cifras del año 2002, el 26% y el 31% de los docentes de educación primaria y secundaria respectivamente, no cumplían con la certificación académica requerida para el nivel educativo en que se desempeñaban. De otro lado, en el Perú, trabajar en áreas rurales muy pobres parece ser un castigo: el 90% de los docentes que trabajan en esas zonas anhelan ser asignados a escuelas urbanas, por carecer de condiciones mínimas de trabajo y recibir un salario con bonificaciones poco significativas dada la exigencia de la labor que deben realizar. Pero, a la vez, las escuelas rurales son las que exhiben los peores resultados en las mediciones nacionales del rendimiento académico. No se cuenta con una política de formación a docentes en servicio que incluya mecanismos efectivos de evaluación, seguimiento y acompañamiento a fin de comprobar resultados y garantizar su impacto en el aula, pese al enorme esfuerzo del Estado por sostener de manera continua una oferta de capacitación docente de alcance nacional.

Tampoco ha habido una evaluación de los programas de­sa­rrollados, que permita determinar las fortalezas y debilidades del sistema de capacitación que se ha venido utilizando reiteradamente. Sin embargo, a pesar de que la docencia se muestre socialmente desprestigiada –una encuesta de Apoyo señala que es la profesión menos aceptada por el sector socioeconómico A y B- hay un sector de la población que vuelca sus esperanzas en el ejercicio docente como motor de cambio, como una labor vocacional y de compromiso con el futuro del país.

Población docente: algunas cifras

Al 2005, existen 285 847 docentes en el sistema educativo, sin considerar los profesores la educación superior no universitaria. El 30% de los maestros laboran en la Costa, el 21,29% en la Sierra y el 13% en la Selva, y el 29% en Lima. El 39% del magisterio nacional son varones y el 61% son mujeres. El 89% de docentes estudiaron en la escuela pública y un 11% en escuela privada[1].

La población magisterial aumentó con mayor celeridad que los educandos
[2]. El crecimiento acumulado del número de docentes entre 1968 y el 2000 fue 19% mayor al de la matrícula estatal. Del 2001 al 2003, este número creció 125,6 veces más; mientras que el número de estudiantes solamente subió 49,3 veces más.

De otro lado, al 2002, el 74 y 69 % de los docentes de educación primaria y secundaria, respectivamente, cumplían con la certificación académica requerida actualmente para el nivel educativo en que se desempeñan. Es decir, un tercio en promedio enseñaba en un campo para el que no estaba preparado.

[1] MECEP, 2004.
[2] CHIROQUE, SIGFREDO Cuántos maestros son sutepistas, texto publicado en web Educared.

Formación docente deficiente: algunas cifras

De un total de 120 institutos superiores pedagógicos públicos evaluados por el MED en el 2004, solamente 29 de ellos (el 24,2%) alcanzaron un logro óptimo-satisfactorio. Al evaluarse a 213 institutos superiores pedagógicos privados, 47 de ellos (22,1%) llegaron al mismo nivel de logro óptimo-satisfactorio. En general, según un estudio del propio Ministerio de Educación, la mayoría de nuestras instituciones de formación magisterial (no universitaria) manifestaban procesos formativos intermedios o bajos en cuanto a logro[1]. Hay que tener en cuenta que cada instituto superior pedagógico público atiende a un promedio de 507 alumnos, mientras que los privados a 251[2].


[1] SÁNCHEZ MORENO, Guillermo y otros. Construyendo una política de Formación Magisterial (1997-2006). Lima, MED-GTZ, 2006. Pág. 31.
[2] ALCAZAR, Lorena y BALCAZAR, Rosa Ana Oferta y demanda de la Formación Docente en el Perú. MECEP, 2001.

Aspiraciones y remuneración: algunas cifras

Aspiraciones docentes

En el estudio ‘Nueva Docencia en el Perú’ se revelan algunas opiniones destacables de los docentes sobre su ocupación laboral:
- Un 20,4% de docentes desea seguir en su puesto actual.
- Un 24,6% desea ocupar cargos de dirección y gestión.
- El 10,6% desea hacer lo mismo que hace ahora pero en otra institución.
- El 32,5% desea otra actividad profesional en el ámbito educativo.
- Un 7,7% desea dedicarse a otra ocupación.
- El 1,9% desea jubilarse
[1].

Sueldos

En julio del 2006, el promedio de maestros tiene una remuneración líquida de 1 057,27 nuevos soles, pero esta media debe crecer a 1 087,29 a partir del setiembre 2006. En 1998, la remuneración mensual de un maestro del sector público era de 652 soles, mientras que la de un maestro del sector privado era de 1 004 para hombres y de 1 439 para mujeres
[2]. De julio de 2001 a julio de 2006, el promedio de maestros recibió aumento de 422 soles. En el 2005 y 2006 se dieron incrementos diferenciados, según tenencia de título, de algunos estudios y de cargos.


[1] MINISTERIO DE EDUCACIÓN Nueva docencia en el Perú, MED, 2003. Muestra de 200 docentes.
[2] DIAZ, H. y SAAVEDRA, J. La carrera de maestro: Factores institucionales, incentivos económicos y desempeño. Documento de trabajo de la Red de Centros del BID. 2000.